La reanimación cardiopulmonar (RCP), es un conjunto de maniobras destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos vitales cuando la circulación de sangre se detiene súbitamente, un momento en el que el estado de homeostasis está fallando. Nuestro cuerpo capta ese estímulo que se envía y si sale como se quiere, el corazón vuelve a latir con "normalidad". Hoy en día estamos muy acostumbrados a ver esto en series o películas, pero la vida real está muy alejada a esta ficción.
Fritz Eduardo Gempeler Rueda, anestesiólogo y coordinador del Servicio de Ética Clínica del Hospital Universitario de San Ignacio en Colombia, le explicó a BBC Mundo que los resultados muestran que solo entre el 20% y el 24% a los que se les hace RCP en el hospital salen con vida. Por el otro lado, dice que fuera el hospital no muchas personas captan el estímulo, la posibilidad de supervivencia es del 6% al 7% y en su mayoría, con lesiones neurológicas.
Juan Ruíz-García, cardiólogo del Hospital Universitario de Torrejón en España, dijo:
"Si la gente supiera cuál es el pronóstico, seguramente sus deseos de querer que se les haga RCP cambiarían, como ya lo ha demostrado un estudio".
La reanimación cardiopulmonar que conocemos en la actualidad, fue descrita por el anestesiólogo austríaco Peter Safar en los 60s, para tratar paros cardíacos exclusivamente durante cirugías. Esa es una situación diferente y la posibilidad de sobrevivir es entre 60% y 70%. El uso se fue expandiendo fuera de su contexto inicial y por eso las posibilidades de éxito son tan bajas. De igual manera, siempre es importante considerar la opción de hacer RCP.
Como pueden ver, hay mucha desinformación en cuanto a la reanimación cardiopulmonar y de a poco se está hablando más sobre ella. Yo no sabía nada de esto pero me pareció muy interesante, además de que es un tema muy importante del cual tendría que saber.
Los invito a leer la misma noticia que leí yo y a después buscar más sobre el tema: Cuantas vidas salva realmente la resucitación cardiopulmonar y por qué no se parece en nada a lo que muestran las películas.
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